Gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI): diagnóstico y manejo en atención primaria
La gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) es un hallazgo frecuente en mayores de 50 años. Su detección en atención primaria obliga a diferenciarla de mieloma múltiple, amiloidosis o macroglobulinemia de Waldenström, evaluar el riesgo de progresión y establecer un seguimiento clínico-analítico estructurado. En esta guía práctica encontrarás criterios diagnósticos (IMWG), factores pronósticos (modelo de Mayo), pruebas iniciales, cuándo derivar al especialista y las recomendaciones clave para el médico de familia.
1. Introducción
La gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) es un hallazgo relativamente frecuente en la práctica clínica, especialmente en personas mayores, y suele detectarse de forma incidental durante estudios analíticos rutinarios que incluyen electroforesis de proteínas séricas o determinación de inmunoglobulinas.
Se caracteriza por la presencia de una proteína monoclonal (componente M) producida por un clon limitado de células plasmáticas, sin que existan datos clínicos o analíticos de enfermedad maligna asociada, como mieloma múltiple, linfoma o amiloidosis. A pesar de ser asintomática en la mayoría de los casos, la GMSI es clínicamente relevante porque constituye un estado precursor con riesgo de progresión a enfermedades hematológicas graves, en torno al 1 % anual.
En atención primaria, el médico de familia tiene un papel esencial en la detección inicial, la valoración de banderas rojas y el seguimiento periódico, evitando tanto la infraestimación de un posible proceso maligno como la realización innecesaria de pruebas invasivas. Comprender sus criterios diagnósticos, conocer el riesgo de progresión y establecer un plan de seguimiento adecuado son claves para una correcta estrategia clínica en el primer nivel asistencial, coordinada siempre con los servicios de hematología.
2. Definición y concepto actual
La gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) se define por la presencia en sangre de una inmunoglobulina monoclonal (componente M), producida por un clon limitado de células plasmáticas, sin evidencia de enfermedad maligna ni daño orgánico asociado.
2.1. Criterios diagnósticos (IMWG)
Para establecer el diagnóstico de GMSI deben cumplirse todos los siguientes puntos:
- Proteína monoclonal sérica < 30 g/L (3 g/dL).
- Células plasmáticas en médula ósea < 10 %.
- Ausencia de daño a órgano diana atribuible a gammapatía (criterios CRAB):
- Hipercalcemia.
- Insuficiencia renal.
- Anemia.
- Lesiones óseas líticas.
- Ausencia de otros síndromes linfoproliferativos (linfoma, macroglobulinemia de Waldenström, amiloidosis AL).
2.2. Diferencias con otras gammapatías
- Mieloma múltiple: componente M más elevado, células plasmáticas >10 % y daño a órgano diana.
- Mieloma múltiple indolente (SMM): componente M ≥30 g/L o células plasmáticas ≥10 %, sin daño de órgano diana.
- Amiloidosis AL / Waldenström: componente M con manifestaciones clínicas específicas.
Criterio | GMSI | SMM (mieloma indolente) | MM (mieloma múltiple) |
---|---|---|---|
Componente monoclonal sérico (M) | < 3 g/dL (< 30 g/L) | ≥ 3 g/dL (≥ 30 g/L) o cadenas ligeras elevadas sin daño de órgano | Variable; suele estar presente |
Células plasmáticas en médula ósea | < 10 % | 10–59 % (siempre sin CRAB/MDE) | ≥ 10 % con CRAB/MDE o biomarcadores definitorios (SLiM) |
Daño a órgano diana (CRAB) | Ausente | Ausente | Presente (≥1 criterio CRAB) |
Biomarcadores definitorios (SLiM) | Ausentes | Ausentes | Presentes (≥60% MO, cociente FLC κ/λ ≥100 o ≤0,01 con elevación de la cadena correspondiente, >1 lesión focal en RM) |
Clínica | Asintomática | Asintomática | Síntomas relacionados con CRAB/MDE |
Riesgo de progresión | ≈ 1 %/año | ≈ 10 %/año (primeros 5 años) | No aplica (enfermedad activa) |
Actuación en AP | Confirmar con EPS/IFE ± FLC; descartar CRAB; derivación no urgente | Derivación preferente | Derivación urgente |
Bandera roja | Detalles que orientan | Acción recomendada |
---|---|---|
Hipercalcemia | Ca > 11 mg/dL (2,75 mmol/L) o síntomas | Derivación urgente / valorar urgencias |
Insuficiencia renal aguda/subaguda | Creatinina en ascenso, eGFR ↓, proteinuria significativa | Urgente (descartar nefropatía por cilindros / AL) |
Anemia inexplicada | Hb < 10 g/dL o caída rápida | Derivación preferente |
Dolor óseo/lesiones | Dolor axial/costillas, nocturno, fracturas por fragilidad | Imagen (Rx inicial) y preferente |
Infecciones recurrentes | Hipogammaglobulinemia funcional | Derivación preferente |
Síntomas “AL” | Edemas + SN, macroglosia, neuropatía, hipotensión, IC-FEp | Urgente |
Hiperviscosidad / IgM | Cefalea, visión borrosa, sangrado mucoso | Urgente / urgencias |
Factor (1 punto si presente) | Umbral/categoría | Comentario clínico |
---|---|---|
Tipo de inmunoglobulina no IgG | IgA o IgM | Mayor riesgo que IgG |
Concentración de proteína M | ≥ 1,5 g/dL (15 g/L) | Riesgo mayor con más carga |
Cociente FLC anormal | < 0,26 o > 1,65 | Desequilibrio κ/λ (clonalidad) |
Puntos (0–3) | Riesgo estimado a 20 años | Seguimiento sugerido en AP* |
---|---|---|
0 (bajo) | ≈ 5 % | Reevaluar 6–12 m; si estable, cada 2–3 a |
1 (intermedio-1) | ≈ 21 % | 6–12 m; luego anual |
2 (intermedio-2) | ≈ 37 % | Semestral-anual según estabilidad |
3 (alto) | ≈ 58 % | Cada 3–6 m; coordinación estrecha con Hematología |
3. Epidemiología y factores de riesgo
3.1. Prevalencia
La gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) es una condición frecuente, sobre todo en personas de edad avanzada:
-
En la población general adulta, la prevalencia se estima entre 3–4 %.
-
En mayores de 50 años, la prevalencia alcanza el 3–5 %, aumentando progresivamente con la edad.
-
En mayores de 70 años, puede llegar hasta un 8–10 %.
-
Es más común en varones que en mujeres.
En la mayoría de los casos, se trata de un hallazgo incidental en analíticas solicitadas por otros motivos (estudio de anemia, insuficiencia renal, dolor óseo, control de comorbilidades).
3.2. Factores de riesgo conocidos
-
Edad avanzada: principal factor; la prevalencia se duplica cada dos décadas de vida.
-
Sexo masculino: riesgo superior al femenino.
-
Etnia: más prevalente en individuos de ascendencia africana en comparación con poblaciones caucásicas.
-
Historia familiar de gammapatías: riesgo 2–3 veces mayor si hay antecedentes de mieloma múltiple o GMSI en familiares de primer grado.
-
Factores ambientales (menos concluyentes): exposición a pesticidas, radiación ionizante y ciertas infecciones virales han sido investigadas, pero la evidencia es limitada.
3.3. Importancia clínica de los factores de riesgo
El reconocimiento de estos factores es relevante para el médico de familia, ya que:
-
Permite contextualizar un hallazgo incidental de componente monoclonal.
-
Ayuda a identificar pacientes que podrían requerir un seguimiento más estrecho.
-
Facilita la educación sanitaria, especialmente en familiares de pacientes con gammapatías malignas.
Tabla 4. Prevalencia estimada de GMSI por edad y sexo
Grupo de edad | Prevalencia total | Varones | Mujeres | Comentarios |
---|---|---|---|---|
≥ 40 años | ~ 1–2 % | ~ 1,5–2,5 % | ~ 0,8–1,5 % | Inicio del aumento por edad |
≥ 50 años | ~ 3–5 % | ~ 4–6 % | ~ 2–3,5 % | Más común en varones |
≥ 60 años | ~ 4–6 % | ~ 5–7 % | ~ 3–4,5 % | Mayor tasa en controles |
≥ 70 años | ~ 8–10 % | ~ 9–12 % | ~ 6–8 % | Pico de prevalencia |
≥ 80 años | ~ 10–12 % | ~ 12–14 % | ~ 8–10 % | Polipatología asociada |
4. Fisiopatología básica
La gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) se origina a partir de un clon anómalo de células plasmáticas en médula ósea que produce una inmunoglobulina monoclonal detectable en suero y, en ocasiones, en orina.
4.1. Clonalidad de células plasmáticas
-
En condiciones normales, las células plasmáticas derivadas de linfocitos B producen anticuerpos policlonales con amplia diversidad.
-
En la GMSI, una mutación somática (aún no completamente esclarecida) da lugar a un clon único que secreta inmunoglobulina monoclonal (componente M).
-
La carga tumoral es baja (<10 % de células plasmáticas en médula ósea), por lo que no suele producir infiltración significativa ni daño orgánico.
4.2. Inmunoglobulina monoclonal (componente M)
-
Puede ser de tipo IgG (la más frecuente, ~70 % de los casos), seguida de IgA y IgM.
-
En algunos pacientes, el clon produce únicamente cadenas ligeras (kappa o lambda), detectables mediante técnicas de inmunofijación o por determinación de cadenas ligeras libres séricas.
-
La proteína monoclonal circulante no tiene función protectora, y en ocasiones puede interferir con la inmunidad normal, predisponiendo a infecciones.
4.3. Evolución clonal
-
La GMSI representa un estado premaligno: comparte alteraciones moleculares con el mieloma múltiple y otras gammapatías, pero en menor grado.
-
Con el tiempo, la expansión clonal puede adquirir nuevas mutaciones (ej. alteraciones del cromosoma 13, translocaciones en el locus de la cadena pesada IgH, aneuploidías) que confieren ventaja proliferativa.
-
Esto explica la progresión lenta y constante hacia formas más agresivas como el mieloma múltiple o la macroglobulinemia de Waldenström en un porcentaje de pacientes.
4.4. Factores implicados en la progresión
-
Genéticos: inestabilidad cromosómica y mutaciones en genes que regulan proliferación/apoptosis.
-
Microambiente medular: interacción con células estromales y citoquinas como IL-6, que favorecen la supervivencia plasmática.
-
Inmunosenescencia: deterioro del control inmune en el envejecimiento, que facilita la expansión clonal.
Isotipo | Cadena pesada | Cadenas ligeras posibles | Frecuencia en GMSI | Comentario clínico |
---|---|---|---|---|
IgG | γ (gamma) | κ o λ | ~70 % | Más frecuente; riesgo bajo-intermedio |
IgA | α (alfa) | κ o λ | ~15–20 % | Relativo mayor riesgo de progresión a MM |
IgM | μ (mu) | κ o λ | ~10–15 % | Asociada a Waldenström |
Solo cadenas ligeras | — | κ o λ | ~3–5 % | Riesgo de MM de cadenas/AL |
5. Clínica habitual
La GMSI es, por definición, asintomática y se identifica como hallazgo bioquímico (componente M) sin datos de daño a órgano diana ni otra hemopatía activa. Aun así, el clínico debe explorar sistemáticamente síntomas y signos que orienten a progresión o a entidades relacionadas (MM, AL, Waldenström).
5.1. Presentación típica (lo que solemos ver en consulta)
-
Hallazgo incidental de pico monoclonal en EPS/IFE solicitada por otros motivos (p. ej., estudio de anemia leve, VSG elevada, hipergammaglobulinemia total, alteración renal).
-
Paciente sin síntomas constitucionales ni óseos.
-
Exploración física anodina.
Perlas:
-
La VSG elevada con PCR normal puede acompañar a un componente M.
-
Una hipogammaglobulinemia policlonal moderada puede coexistir por “sustitución” de la fracción policlonal por el pico M, sin implicar inmunodeficiencia clínica.
5.2. Manifestaciones que no encajan con GMSI pura (sospechar progresión/otra entidad)
-
Dolor óseo persistente (costillas, columna), fracturas por fragilidad.
-
Anemia no explicada (Hb <10 g/dL) o caída rápida.
-
Insuficiencia renal nueva o empeoramiento sin causa alternativa, proteinuria significativa o cilindruria.
-
Hipercalcemia (síntomas digestivos, neurológicos).
-
Pérdida ponderal, astenia marcada, sudoración nocturna prolongada.
-
Infecciones recurrentes (sinusitis/neumonías) con hipogammaglobulinemia funcional.
-
Datos de amiloidosis AL: edemas + síndrome nefrótico, macroglosia, púrpura periorbitaria, neuropatía periférica, hipotensión ortostática, IC con FEp.
-
Síndrome de hiperviscosidad (más en IgM): cefalea, visión borrosa, epistaxis.
5.3. Anamnesis dirigida
-
Dolor óseo (localización, nocturno, fracturas previas).
-
Síntomas generales: pérdida de peso, fiebre prolongada, sudoración nocturna.
-
Síntomas neurológicos: parestesias, debilidad distal (AL), cefalea/visión (hiperviscosidad).
-
Riesgo y antecedentes: insuficiencia renal previa, litiasis, fármacos nefrotóxicos, antecedentes familiares de gammapatías.
5.4. Exploración dirigida
-
Aparato locomotor: dolor a la palpación costal/vertebral, deformidades.
-
Cardiorrespiratorio: signos de ICC con FEp (sugerente de AL).
-
Oral/tegumentos: macroglosia, púrpura, equimosis fáciles.
-
Neurológico periférico: sensibilidad vibratoria, fuerza distal.
5.5. Señales de “tranquilidad clínica” (compatibles con GMSI estable)
-
Asintomático, sin dolor óseo ni infecciones de repetición.
-
Hb, creatinina/eGFR y calcio dentro de la normalidad y estables en controles seriados.
-
Componente M bajo (<1,5 g/dL) y cociente FLC normal.
-
Ausencia de proteinuria significativa en tiras/ACR.
6. Diagnóstico en Atención Primaria
La GMSI suele detectarse de forma incidental en analíticas solicitadas por anemia, insuficiencia renal o elevación de proteínas totales. En este contexto, el papel del médico de familia es identificar el hallazgo, solicitar un primer panel de pruebas orientativas y decidir la derivación a Hematología.
6.1. Hallazgos iniciales que orientan a GMSI
-
Electroforesis de proteínas séricas (EPS): pico monoclonal en la región gamma o, menos frecuente, en beta.
-
Inmunofijación sérica (IFE): confirma el isotipo de inmunoglobulina y tipo de cadena ligera.
-
Proteinograma sérico total: puede mostrar hiperproteinemia o inversión de la relación A/G.
6.2. Pruebas de primera línea en Atención Primaria
Ante la sospecha o hallazgo de un componente monoclonal:
-
EPS + IFE sérica (si disponible en AP o laboratorio de referencia).
-
Determinación de cadenas ligeras libres séricas (FLC κ y λ) y cálculo del cociente.
-
Hemograma completo: descartar anemia.
-
Bioquímica básica: creatinina, eGFR, calcio corregido.
-
Orina de 24 h o muestra aislada: proteinuria/albuminuria, búsqueda de cadenas ligeras (Bence-Jones).
-
Perfil inmunológico básico: IgG, IgA, IgM (cuantificación).
6.3. Cuándo sospechar que no es GMSI simple
-
Componente M ≥ 3 g/dL o FLC muy alteradas.
-
Anemia, insuficiencia renal, hipercalcemia o lesiones óseas (criterios CRAB).
-
Proteinuria significativa o síndrome nefrótico.
-
Clínica compatible con AL o Waldenström.
En estos casos, el paciente debe ser derivado de forma preferente o urgente a Hematología.
6.4. Papel del médico de familia
-
Confirmar el hallazgo con EPS/IFE.
-
Solicitar panel inicial básico (hemograma, creatinina, calcio, FLC, inmunoglobulinas, orina).
-
Descartar banderas rojas.
-
Derivar al hematólogo (no urgente si asintomático y criterios de GMSI clásica).
-
Coordinar seguimiento periódico tras la primera valoración en especializada.
Prueba | Qué aporta | Umbrales/alertas | Acción/Comentarios |
---|---|---|---|
EPS + IFE sérica | Confirma componente M e identifica isotipo y cadena ligera | Pico M definido | Base diagnóstica; repetir si duda |
FLC κ y λ (cociente κ/λ) | Detecta clonalidad y GMSI de cadenas ligeras | Cociente <0,26 o >1,65 (sin IR avanzada) | Muy alterado o ≥100 con κ alta → MDE |
Cuantificación IgG/IgA/IgM | Carga de M y perfil inmunológico | M ≥3 g/dL; hipogammaglobulinemia | M elevada o hipogamma → prioritaria |
Hemograma | Anemia por infiltración/consumo | Hb <10 g/dL o caída rápida | Preferente/urgente según gravedad |
Creatinina y eGFR | Afectación renal por cilindros o AL | Empeoramiento sin causa; eGFR en descenso | Si IR aguda/subaguda → urgente |
Calcio corregido | Criterio CRAB (C) | >11 mg/dL (2,75 mmol/L) | Manejar hipercalcemia y derivar urgente |
Orina (ACR/proteinuria ± Bence-Jones) | Detecta daño renal y cadenas ligeras | Proteinuria significativa / BJ + | Valorar nefropatía por cilindros o AL |
7. Diagnóstico diferencial
La presencia de un componente monoclonal no siempre corresponde a una GMSI. En atención primaria es fundamental distinguirla de otras gammapatías (SMM, MM, AL, Waldenström) y de otras hemopatías (LLC/linfomas) que pueden cursar con pico M.
Entidad | Componente monoclonal típico | Médula ósea / biomarcadores | Clínica / daño órgano | Pistas de laboratorio/imagen | Derivación desde AP |
---|---|---|---|---|---|
GMSI | IgG (≈70%), IgA/IgM; a veces solo cadenas ligeras | MO <10%, sin SLiM/CRAB; FLC normal o discreta | Asintomática | M <3 g/dL; EPS/IFE positivas | No urgente |
SMM | IgG/IgA (± cadenas ligeras) | MO 10–59% sin SLiM/CRAB; M ≥3 g/dL frecuente | Asintomático; ~10%/año (5 a) | Intermedio entre GMSI y MM | Preferente |
MM | IgG/IgA (± cadenas ligeras) | MO ≥10% con SLiM/CRAB | Dolor óseo, anemia, IR, hipercalcemia | Ca↑, eGFR↓, lesiones líticas/RM | Urgente |
Amiloidosis AL | Cadenas ligeras (κ/λ) bajo título | Clon pequeño; FLC anormal; Congo rojo+ | SN, macroglosia, neuropatía, IC-FEp | Proteinuria, BNP/NT-proBNP↑, RM cardiaca | Urgente |
Macroglobulinemia de Waldenström | IgM monoclonal | Linfoplasmocitosis (MYD88 L265P) | Hiperviscosidad, adenopatías/esplenomegalia | Viscosidad sérica↑, IgM muy alta; fondo de ojo | Urgente si hiperviscosidad / preferente resto |
Otras hemopatías con pico M (LLC/linfomas B) | IgM (más), a veces IgG/IgA; títulos bajos | Clones B/linfoplasmocitarios; MO variable | Adenopatías, síntomas B, citopenias | Linfocitosis (LLC), TAC adenopatías; β2-microglobulina↑ | Preferente; urgente si compromiso orgánico |
No monoclonales / falsos positivos | Policlonales (hepática, inflamatoria, infección) | IFE negativa | Clínica de base | EPS “ensanchada”; repetir si duda técnica | Manejo según causa |
8. Evolución natural y riesgo de progresión
La GMSI es un estado premaligno y estable en la mayoría de pacientes, pero con un riesgo sostenido de progresión promedio ≈1 %/año. La evolución típica depende del isotipo y de marcadores biológicos (concentración de M, cociente FLC, tipo de Ig), así como de la estratificación de riesgo (modelo de Mayo).
8.1. A qué progresa según el subtipo
-
GMSI no IgM (IgG/IgA): riesgo de progresión principalmente a mieloma múltiple o amiloidosis AL.
-
GMSI IgM: puede progresar a macroglobulinemia de Waldenström u otros linfomas B (además de MM con mucha menor frecuencia).
-
GMSI de cadenas ligeras (LC-MGUS): riesgo de progresión a mieloma de cadenas ligeras o AL; vigilar FLC y proteinuria.
8.2. Factores pronósticos principales (Modelo de Mayo)
Suma 1 punto por cada factor:
-
Isotipo no IgG (IgA o IgM).
-
M ≥ 1,5 g/dL (15 g/L).
-
Cociente FLC anormal (< 0,26 o > 1,65; interpretar con función renal).
Riesgo estimado a 20 años:
-
0 puntos: ≈ 5 %
-
1 punto: ≈ 21 %
-
2 puntos: ≈ 37 %
-
3 puntos: ≈ 58 %
8.3. Otros modificadores de riesgo útiles en la práctica
-
Incremento progresivo del componente M en controles seriados.
-
Hipogammaglobulinemia marcada (inmunoparesia).
-
FLC muy alterado (p. ej., cociente ≥ 8 si κ predominante) o incremento de FLC involucrada.
-
Hallazgos radiológicos sospechosos (lesiones focales en RM de cuerpo entero).
-
Citopenias o deterioro renal sin causa alternativa.
8.4. Propuesta práctica de seguimiento en Atención Primaria
-
Primera reevaluación: a los 6–12 meses tras el diagnóstico (clínica, hemograma, creatinina/eGFR, calcio, IgG/IgA/IgM, FLC; repetir EPS/IFE si cambian parámetros).
-
Posteriormente, según el riesgo de Mayo y la estabilidad:
-
Bajo (0 ptos): cada 24–36 meses si estable.
-
Intermedio-1 (1 pto): anual.
-
Intermedio-2 (2 ptos): cada 6–12 meses.
-
Alto (3 ptos): cada 3–6 meses y coordinación estrecha con Hematología.
-
-
En cualquier momento: si aparecen banderas rojas o aumenta M ≥ 0,5 g/dL entre controles → derivar (preferente/urgente según clínica).
Subtipo | Estrato (Mayo) | Riesgo* | Objetivo AP | Periodicidad |
---|---|---|---|---|
No IgM (IgG/IgA) | 0–3 puntos | ≈5–58% a 20 a | Detectar aumento de M, anemia, IR, hipercalcemia o dolor óseo | 24–36 m (bajo) → 3–6 m (alto) |
IgM | 0–3 puntos | Sostenido; valorar Waldenström | Vigilar hiperviscosidad y adenopatías/esplenomegalia | 12 m (bajo-interm) / 6 m (alto) |
LC-MGUS | Según FLC y clínica | Riesgo de AL/MM de cadenas | Control de FLC, función renal, proteinuria (BJ/ACR) | 6–12 m (estable) / 3–6 m (alto) |
9. Manejo y seguimiento en Atención Primaria
El papel del médico de familia es crucial: identificar el hallazgo, descartar daño orgánico, coordinar la derivación y mantener un seguimiento estructurado en colaboración con Hematología.
9.1. Objetivos en atención primaria
- Confirmar hallazgo con EPS/IFE y panel inicial.
- Descartar CRAB o banderas rojas.
- Derivar (urgente, preferente, no urgente) según contexto clínico.
- Educar al paciente: explicar naturaleza benigna pero con riesgo de progresión y requiere controles.
- Controles periódicos adaptados al riesgo.
- Prevención: vacunación antigripal/neumococo, evitar fármacos nefrotóxicos.
9.2. Estrategia de derivación
- No urgente: GMSI clásica asintomática, M <3 g/dL, sin CRAB.
- Preferente: M ≥3 g/dL, FLC muy alterado, inmunoparesia significativa o síntomas sospechosos.
- Urgente: anemia grave, IR aguda, hipercalcemia, dolor óseo persistente, sospecha de AL o Waldenström con hiperviscosidad.
9.3. Seguimiento periódico en AP (tras valoración inicial de Hematología)
Visita clínica: preguntar por dolor óseo, síntomas constitucionales, infecciones recurrentes, síntomas de AL (edemas, neuropatía, macroglosia).
-
Analítica: hemograma, creatinina/eGFR, calcio, cuantificación IgG/IgA/IgM, FLC séricas, EPS ± IFE si indicado.
-
Orina: proteinuria/ACR ± cadenas ligeras.
-
Periodicidad:
-
Bajo riesgo (0 puntos Mayo): cada 24–36 meses si estable.
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Intermedio (1–2 puntos): anual o semestral.
-
Alto riesgo (3 puntos): cada 3–6 meses, siempre coordinado con Hematología.
-
9.4. Educación al paciente
-
Explicar que la GMSI no es cáncer, pero conlleva riesgo de progresión.
-
Reforzar la importancia de los controles periódicos aunque esté asintomático.
-
Advertir sobre los síntomas de alarma: dolor óseo persistente, infecciones frecuentes, cansancio intenso, edemas, sangrados, visión borrosa.
-
Promover medidas generales: hidratación, ejercicio, dieta saludable, vacunación.
Situación clínica | Acciones en AP | Derivación | Periodicidad seguimiento |
---|---|---|---|
GMSI bajo riesgo (IgG, M<1,5 g/dL, FLC normal) | Confirmar diagnóstico, informar, controles básicos | No urgente | 24–36 m si estable |
GMSI intermedio (1–2 factores de Mayo) | Analítica anual/semestral, educación sobre síntomas de alarma | Preferente | 12 m (1 pto) o 6–12 m (2 ptos) |
GMSI alto riesgo (3 factores de Mayo) | Controles clínico-analíticos estrechos; coordinación con Hematología | Preferente | 3–6 m |
Con CRAB/MDE o sospecha AL/Waldenström | Bioquímica urgente (Ca, creatinina), hemograma, derivar inmediato | Urgente a Hematología/urgencias | No aplica |
10. Recomendaciones prácticas para el médico de familia
El médico de familia desempeña un papel esencial en la detección, derivación y seguimiento de la GMSI. Estas son las claves para el día a día en consulta:
10.1. Qué hacer
-
Confirmar el hallazgo de pico monoclonal con EPS + IFE (y FLC si disponibles).
-
Solicitar panel inicial básico: hemograma, creatinina/eGFR, calcio, cuantificación de Ig, FLC, proteinuria/ACR.
-
Registrar fecha y valores iniciales: componente M, FLC, Ig, hemoglobina, creatinina y calcio → referencia para futuros controles.
-
Educar al paciente: explicar que no es cáncer, pero requiere seguimiento periódico.
-
Informar sobre síntomas de alarma: dolor óseo persistente, infecciones frecuentes, pérdida de peso, edemas, sangrados, visión borrosa.
-
Coordinar con Hematología el plan de seguimiento, adaptado al riesgo individual.
-
Mantener calendario de revisiones (anotar en historia clínica o recordatorios electrónicos).
10.2. Qué no hacer
-
No banalizar el hallazgo: aunque asintomática, la GMSI es un estado premaligno.
-
No alarmar innecesariamente al paciente: el riesgo de progresión es bajo en la mayoría.
-
No repetir pruebas sin plan: la frecuencia debe ajustarse al riesgo y a la recomendación de Hematología.
-
No olvidar otras causas de síntomas: anemia, insuficiencia renal o dolor óseo no siempre son por progresión clonal.
-
No prescribir fármacos nefrotóxicos innecesarios (ej. AINE crónicos, contrastes sin hidratación adecuada) en pacientes con GMSI.
10.3. Perlas clínicas
-
Un pico monoclonal IgM debe hacer pensar en Waldenström o linfoma B → derivar siempre.
-
La variación significativa del componente M (≥0,5 g/dL en pocos meses) es señal de alarma.
-
La inmunoparesia (disminución de Ig policlonales) aumenta riesgo de infecciones y de progresión.
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El cociente FLC muy alterado (>8 o <0,125) se asocia a mayor riesgo → control estrecho.
-
En mayores de 70–80 años, la GMSI es frecuente y puede coexistir con otras enfermedades crónicas: contextualizar hallazgos.
11. Conclusiones y puntos clave
La GMSI es un hallazgo relativamente frecuente en mayores de 50 años, con prevalencia creciente con la edad.
-
Se caracteriza por un pico monoclonal en EPS/IFE, células plasmáticas en MO <10 % y ausencia de daño a órgano diana (CRAB/MDE).
-
El riesgo de progresión es bajo pero sostenido (≈1 % anual), variable según el isotipo, la carga tumoral y el cociente FLC.
-
El modelo de Mayo permite estratificar el riesgo y ajustar la periodicidad del seguimiento.
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El papel del médico de familia es clave en:
-
Detección inicial del pico M.
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Descartar banderas rojas y criterios de progresión.
-
Derivar (urgente, preferente o no urgente) según el contexto clínico.
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Mantener seguimiento periódico, con controles analíticos y vigilancia de síntomas.
-
-
La educación del paciente es fundamental: tranquilidad (no es cáncer), pero conciencia de la necesidad de controles.
-
La coordinación con Hematología garantiza un manejo seguro, eficiente y centrado en el paciente.
12. Bibliografía recomendada
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- Kyle RA, Gertz MA, Witzig TE, et al. Long-Term Follow-up of Monoclonal Gammopathy of Undetermined Significance. N Engl J Med. 2018;378(3):241-249. Disponible en: https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1709974
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