La infección del tracto unitario (ITU) no complicada en las mujeres es una causa frecuente de consulta en Atención Primarias. Al menos un 40% de las mujeres presentarán una ITU a lo largo de su vida, generando este problema un importante consumo de antibióticos, ya sea de manera adecuada o inadecuada, y la consecuente aparición de resistencias.
¿Cuál es la terapéutica más adecuada de la ITU no complicada en la mujer?
Lo primero, no prescribir antibióticos cuando no resulta adecuado, ya que hasta un 40% de los casos que se tratan no son ITU1. En este sentido McIsaac et al1 han validado en mujeres atendidas en Atención Primaria una regla basada en la presencia de tres criterios: disuria, leucocituria y nitritos en orina (tratamiento antibiótico empírico si están presentes dos o más criterios, de lo contrario obtener un cultivo y esperar los resultados). Tiene una sensibilidad del 80,3% y una especificidad del 53,7%. La aplicación de este algoritmo generaba en el estudio un descenso del 23% de las prescripciones de antibióticos y un descenso del 40% de las prescripciones inadecuadas. Además, aplicando este algoritmo en España, cuando se solicitase urocultivo y se esperase al resultado del antibiograma podría usarse de elección el cotrimoxazol al menos en dos tercios de los casos según los resultados del esfudio ARESC2
En segundo lugar, es necesario conocer periódicamente en cada lugar la etiología de la ITU no complicada, la resistencia bacteriana y actividad de los antibióticos, de manera que en base a estos estudios se decida el tratamiento empírico más adecuado. En este sentido, Palou et al han publicado recientemente los resultados del estudio ARESC. Se trata de un estudio multicéntrico en el que participan 9 hospitales españoles, y cuyo objetivo es determinar la etiología y evaluar la sensibilidad de los gérmenes a 9 antimicrobianos.
Se estudiaron 784 mujeres con ITU no complicada mediante muestreo consecutivo. El cultivo de orina fue positivo en el 87,7% de las muestras. El ueropatogéo más frecuente encontrado fue Escherichia coli (E. coli) (79,2%), seguido por Staphylococcus saprophyticus (4,4%), Proteus mirabilis (4,3%), Enterococcus faecalis (3,2%) y Klebsiella pneumoniae (2,3%).
E. coli se mostro sensible a fosfomicina en el 97,2% de los casos, a la nitrofurantoína en el 94,1% y a ciprofloxacino en el 88,1%. Las tasas de resistencia a fluorquinolonas fueron más elevadas en mujeres postmenopáusicas (17% versus 10%). Las cepas de E. coli presentaron un 65% de resistencias a ampicilina (65%), un 34% a cotrimoxazol y aproximadamente un 25% a amoxicilina/clavulánico y cefuroxima.
Conclusiones
El Grupo Colaborador Español del Estudio ARESC concluye que en España se observan elevados porcentajes de resistencia de E. coli a antibióticos de amplio uso. La fosfomicina y nitrofurantoína son los antibióticos que muestran un mayor porcentaje de actividad in vitro. Considerando otros aspectos prácticos, como la posología (una sola dosis) y la influencia del consumo total de quinolonas sobre los niveles de resistencia en enterobacterias y en otros microorganismos, fosfomicina trometamol representa una alternativa empírica de primera elección para la cistitis no complicada de la mujer.
Bibliografía
1.- W.J. McIsaac, R. Moineddin and S. Ross, Validation of a decision aid to assist physicians in reducing unnecessary antibiotic drug use for acute cystitis, Arch Intern Med. 2007; 167: 2201–2206.
2.- Palou J, Pigrau C, Molina I, Ledesma JM, Angulo J. Grupo colaborador español del estudio ARESC. Etiología y sensibilidad de los uropatógenos identificados en infecciones urinarias bajas no complicadas de la mujer en España (estudio ARESC) implicaciones en la terapia empírica Med Clin (Barc). 2011;136:1–7.
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