Wearables y salud: ¿qué utilidad real tienen a nivel personal?

El desarrollo tecnológico ha transformado significativamente la forma en que interactuamos con nuestra salud. Entre estos avances, los dispositivos portátiles o "wearables" han ganado protagonismo por su capacidad para monitorizar diversos indicadores biométricos en tiempo real. Estos aparatos, que incluyen relojes inteligentes, pulseras de actividad y sensores especializados, se han convertido en herramientas populares tanto entre deportistas como entre individuos interesados en llevar estilos de vida saludables.

Figura 1 Tipo de wearables

El objetivo de este artículo es explorar de manera crítica y accesible la utilidad real de los wearables en el ámbito de la salud, con especial énfasis en su aplicación en el contexto personal comunitario Su proposito es analizar no solo sus beneficios potenciales, sino también sus limitaciones, para ofrecer una visión equilibrada y práctica a lectores que buscan integrar estas tecnologías en su vida cotidiana o profesionales que aconsejan a sus pacientes.

¿QUE SON LOS WEARABLES?

Los wearables son dispositivos electrónicos diseñados para ser llevados sobre el cuerpo, generalmente en forma de relojes, pulseras, anillos o incluso prendas inteligentes. Su función principal es recopilar, almacenar y, en muchos casos, interpretar datos fisiológicos y de comportamiento del usuario. Existen varios tipos de wearables según su propósito:

·         Relojes inteligentes (smartwatches): combinan funciones de reloj con capacidades de monitoreo de salud, como frecuencia cardíaca, sueño y actividad física.

·         Pulseras de actividad (fitness bands): enfocadas principalmente en el seguimiento del ejercicio y los hábitos diarios.

·         Dispositivos médicos portátiles: como los glucómetros continuos o monitores de presión arterial, destinados a personas con condiciones específicas.

·         Ropa y accesorios inteligentes: integran sensores en tejidos o complementos para obtener datos más específicos, como postura o temperatura.

Estos dispositivos utilizan sensores como acelerómetros, giroscopios, monitores ópticos y tecnologías inalámbricas (Bluetooth, Wi-Fi) para comunicar los datos a aplicaciones móviles, donde el usuario puede consultar su progreso o recibir recomendaciones.

Aunque inicialmente estaban dirigidos a deportistas, hoy se han popularizado entre todo tipo de usuarios, incluidos niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, por su facilidad de uso y utilidad potencial en la promoción de la salud.

FUNCIONES CLAVE DE LOS WEARABLES EN SALUD

Los wearables ofrecen múltiples funcionalidades relacionadas con la salud, que pueden clasificarse en cuatro áreas principales:

·         Monitorizacion de la actividad física: Miden pasos, distancia recorrida, calorías quemadas y minutos activos. Esta información incentiva al usuario a mantenerse en movimiento y establecer metas diarias.

·         Control del sueño: Analizan la duración y calidad del sueño, incluyendo fases (ligero, profundo, REM) y despertares. Esta función permite identificar problemas de descanso y establecer rutinas más saludables.

·         Seguimiento de signos vitales: Muchos wearables modernos monitorizan continuamente la frecuencia cardíaca, realizan ECG de una derivacion, miden niveles de oxígeno en sangre (StO2), variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), presión arterial y, en algunos casos, temperatura corporal.

·         Gestión del estrés y bienestar emocional: Algunos dispositivos detectan niveles elevados de estrés mediante la combinación de datos fisiológicos y patrones de respiración. A menudo incluyen ejercicios de respiración guiada para ayudar a la relajación.

Estas funciones no solo permiten una mayor conciencia del estado de salud, sino que también promueven la prevención, al alertar sobre posibles anomalías antes de que se conviertan en problemas mayores. No obstante, es importante recordar que estos datos deben interpretarse como indicadores y no como diagnósticos médicos.

VENTAJAS PRACTICAS EN EL ENTORNO PERSONAL

Los wearables pueden tener un impacto significativo en el bienestar de las personas al facilitar la monitorizacion, la prevención y la adopción de hábitos saludables. A continuación, se describen algunas aplicaciones prácticas:

·         Niños y adolescentes: Estos dispositivos pueden fomentar la actividad física mediante retos, recompensas virtuales y seguimiento de metas. También ayudan a crear conciencia sobre el sueño y el descanso, aspectos claves en el desarrollo infantil.

·         Adultos mayores: Permiten vigilar signos vitales y detectar, desaturacion, bradicardias o taquicardias, fibrilacion auricular, caídas u otras anomalías, enviando alertas automáticas a familiares o cuidadores. Esto ofrece una mayor tranquilidad a quienes tienen familiares mayores que viven solos o requieren supervisión frecuente.

·         Personas con enfermedades crónicas: Para pacientes con diabetes, hipertensión o problemas cardíacos, los wearables pueden ayudar a controlar parámetros clave de salud y mejorar la adherencia a tratamientos mediante recordatorios y registros de datos.

Además, al centralizar la información en aplicaciones móviles, es posible compartirla fácilmente con profesionales de la salud, lo que contribuye a un seguimiento más eficiente y personalizado.

Así, estos dispositivos se convierten en aliados valiosos para mejorar la calidad de vida de las personas, siempre que se utilicen de forma responsable y como complemento con la atención médica tradicional.

LIMITACIONES Y RIESGOS

A pesar de sus múltiples beneficios, el uso de wearables también presenta ciertas limitaciones y riesgos que deben ser considerados:

·         Validez y precisión de los datos: Aunque muchos dispositivos han mejorado su validez y  exactitud, siguen sin alcanzar la fiabilidad de los equipos médicos profesionales. Esto puede llevar a interpretaciones erróneas o falsas alarmas.

·         Dependencia tecnológica: Existe el riesgo de que algunos usuarios desarrollen una dependencia excesiva de los datos registrados, lo que puede generar ansiedad o comportamientos compulsivos relacionados con la salud.

·         Privacidad y seguridad: Los wearables recopilan información sensible. Si no se gestionan adecuadamente, estos datos pueden ser vulnerables a accesos no autorizados o usos indebidos por parte de terceros.

·         Accesibilidad y costos: No todos los dispositivos están al alcance económico de todas las personas y algunos requieren suscripciones adicionales, no simpre claramente explicitas, para acceder a funciones avanzadas o al análisis de datos.

Es fundamental usar estos dispositivos como complemento, no sustituto, de la atención médica tradicional. Una buena práctica es consultar los datos con un profesional sanitario y elegir wearables que cumplan con certificaciones reconocidas y políticas claras de privacidad.

CONSEJOS PARA UN USO SALUDABLE

Para sacar el mayor provecho de los wearables sin caer en sus posibles excesos, se recomiendan las siguientes buenas prácticas:

·         Elegir el dispositivo adecuado: No todos los wearables ofrecen las mismas funciones. Es importante evaluar qué tipo de información se necesita y seleccionar un modelo que se adapte a las necesidades de salud y estilo de vida del usuario.

·         Establecer objetivos realistas: Usar los datos recopilados para fijar metas alcanzables, como caminar 8.000 pasos diarios o dormir al menos 7 horas cada noche, fomenta la constancia y evita frustraciones.

·         Interpretar los datos con criterio: Los resultados deben analizarse con sentido común. Si algo llama la atención, lo mejor es consultarlo con un profesional de salud en lugar de sacar conclusiones precipitadas.

·         Proteger la privacidad: Revisar las políticas de privacidad de la app y el dispositivo, desactivar el rastreo innecesario y mantener actualizado el software son pasos clave para proteger la información personal.

·         Integrar su uso en la rutina diaria: Usar el wearable como una herramienta de motivación y reflexión, y no como una fuente de presión constante. Integrarlo con actividades familiares puede hacerlo más divertido y útil.

Siguiendo estos consejos, los wearables pueden convertirse en aliados eficaces para promover una vida más saludable para las personas y aportar informacion al profesional sanitario que puede ser valiosa.

CONCLUSIONES

Los dispositivos wearables han revolucionado el modo en que las personas pueden tomar el control de su salud, ofreciendo datos útiles sobre la actividad física, el sueño, los signos vitales y el bienestar emocional. En el contexto de uso individualizado, estos aparatos pueden ser grandes aliados, facilitando el cuidado preventivo, la motivación para hábitos saludables y la supervisión de condiciones médicas.

Sin embargo, es importante no idealizarlos. Tienen limitaciones técnicas, implicaciones en la privacidad y riesgos asociados a su uso excesivo o malinterpretación. Utilizados con criterio, pueden ser herramientas complementarias muy valiosas dentro de un enfoque integral de la salud.

Para las personas, integrar un wearable no es solo una cuestión de tecnología, sino una oportunidad para educar, compartir objetivos y promover el autocuidado de forma consciente y responsable.

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

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