RESUMEN
La faringoamigdalitis aguda es proceso
inflamatorio de la mucosa y estructuras subyacentes de la faringe. Es más frecuente en niños con edades comprendida entre los 3 y 15 años y durante los meses de
invierno. Clínicamente se caracteriza por la aparición de dolor agudo de
garganta (odinofagia), frecuentemente acompañado de fiebre, adenitis cervical y
presencia o no de congestión y secreción nasal. La causa mas frecuente es una
infección viral, pero hay casos ocasionados por bacterias, en especial por el estreptococo
beta hemolítico del grupo A, que requerirán tratamiento antibiotico.
La faringitis aguda incluye dos
formas de presentación: A) Amigdalitis o tonsilitis: Término que hace referencia
a la inflamación de las amígdalas. B) Faringitis: Término que hace referencia a
la inflamación de la orofaringe (amígdalas, paladar blando y úvula).
El diagnóstico de presunción se
establece clínicamente, y el definitivo se realiza mediante cultivo del exudado faríngeo,
aunque una alternativa son las pruebas rápidas de detección del antígeno del estreptococo
del grupo A en muestras faríngeas.
El objetivo del tratamiento es
prevenir la fiebre reumática, reducir la gravedad y duración de los síntomas y
prevenir la transmisión de una persona a otra. El tratamiento empírico de elección
es la penicilina V y la amoxicilina, administrada esta por vía oral 500 mg/8
horas durante 10 días. En caso de alergia a betalactámicos una buena opción es
el uso de macrólidos y en caso de fracaso del tratamiento se puede utilizar
amoxicilina-ácido clavulánico o algunas cefalosporinas.
EPIDEMIOLOGÍA
La faringoamigdalitis aguda es un
motivo frecuente de consulta en Atención Primaria, con más de 40 millones de
consultas al año en EE.UU y 4 millones en España, en donde es el tercer cuadro
respiratorio mas frecuente después del resfriado común y de la
traqueobronquitis aguda.
Es más frecuente en niños entre los 3 y 15 años, sin predilección de sexo, y durante los meses
de invierno. En la
edad adulta, aunque la incidencia es menor, aparece otro pico de incidencia entre
los 15 y 35 años, siendo una causa frecuente de consulta en Atención
Primaria y de absentismo laboral.
Entre los factores de riesgo se encuentran los antecedentes familiares, el hacinamiento, la contaminación ambiental y el consumo de tabaco.
Entre los factores de riesgo se encuentran los antecedentes familiares, el hacinamiento, la contaminación ambiental y el consumo de tabaco.
ETIOLOGÍA
La etiología más frecuente de la
faringoamigdalitis aguda es viral (80%), generalmente en el contexto de una
infección del tracto respiratorio superior, siendo los virus mas frecuentemente
implicado: rinovirus, coronavirus, adenovirus, influenza, parainfluenza, virus de
Epstein-Barr (mononucleosis), citomegalovirus, virus del herpes simple,
enterovirus, etc.
Entre las de etiología bacteriana,
la infección por estreptococo beta hemolítico del grupo A (16%) o estreptococo
pyogenes es la causa más frecuente, seguidas de otros estreptococos del grupo C
y G. Otras bacterias implicadas, auque de manera infrecuente, incluyen especies
de mycoplasma pneumoniae, más frecuente entre los adolescentes y adultos
jóvenes, chlamydia pneumoniae, chlamydia trachomatis y archanobacterium haemolyticum, este último
descrito como frecuente en algunos países pero no en España. El VIH o la neisseria
gonorrhoeae, especialmente en población sexualmente activa, también se incluyen
entre las posibles etiologías de la faringoaamigdalitis, y en países en
desarrollo la difteria sigue siendo una causa importante de faringitis aguda.
También la infección por candida es común en las personas inmunodeprimidas.
La infección por estreptococo beta hemolítico del grupo A
es la que mayores consecuencias clínicas pueden acarrear al paciente,
complicaciones supuradas y/o no supuradas (fiebre reumatica, glomerulonefritis), y por tanto, la que tiene mayor
interés en ser diagnosticada correctamente.
La presencia de portadores sanos del estreptococo beta hemolítico del grupo A en la población general se estima entre un 6% y un 40%, pero tanto el riesgo de contagio como de desarrollar complicaciones en estos es bajo.
La presencia de portadores sanos del estreptococo beta hemolítico del grupo A en la población general se estima entre un 6% y un 40%, pero tanto el riesgo de contagio como de desarrollar complicaciones en estos es bajo.
CLASIFICACION
Las faringoamigdalitis pueden
dividirse en cuatro grandes grupos segun su caracter agudo o cronico y la posible etiología, sin embargo esta clasificación clásica no
siempre tiene interés clínico ya que se puede dar cualquier etiología en una y
otra forma.
Faringoamigdalitis agudas inespecíficas
Son las más frecuentes. En este grupo se incluyen las faringitis catarrales agudas muy eritematosas, "faringitis
rojas", de etiología preferentemente vírica, y las faringoamigdalitis eritemato-supurativas o "blancas", más
frecuentemente por estreptococo pyogenes.
Faringoamigdalitis agudas específicas
En este grupo se enmarcan las
faringoamigdalitis que acompañan a infecciones sistémicas. Entre ellas unas son
relativamente frecuentes en nuestro medio y otras son muy raras.
Faringoamigdalitis relativamente frecuentes en nuestro medio
Herpangina: Producida por los
virus cosxackie A y virus Echo, típica de la infancia, que suele presentarse de
forma epidémica, con más incidencia en los meses de verano. Los síntomas
consisten en fiebre alta (40
ºC), e intensa odinofagia. En la exploración se observa
una faringe eritematosa, sobre todo en los pilares y el velo del paladar y unas
típicas vesículas que pronto se rompen y dejan úlceras poco profundas de un par
de milímetros de diámetro rodeadas de un intenso halo rojo. Estas lesiones curan
espontáneamente en 4-5 días.
Angina herpética: Producida por
el virus del Herpes simple o el virus varicela-zoster. También cursa con fiebre
y odinofagia. En la exploración aparecen pequeñas pápulas que al poco tiempo
pasan a vesículas y finalmente se ulceran, curando al cabo de una o dos
semanas. Estas lesiones, a diferencia de lo que ocurre en la herpangina, suelen
extenderse por toda la cavidad oral, dando lugar a una gingivoestomatitis.
Cuando se deben al virus del herpes zoster se presenta sólo unilateralmente y el
dolor suele ser más más intenso.
Mononucleosis infecciosa: Producida
por el virus de Epstein-Barr, es una infección típica de niños mayores y
adolescentes, que puede presentarse en pequeñas epidemias, y que se caracterizada
por un cuadro clínico dominado por la fiebre, faringitis, astenia persistente,
pérdida de peso, adenopatías cervicales, esplenomegalia y hepatomegalia. En el
hemograma hay leucocitosis y linfomonocitosis con una elevada proporción de de
linfocitos activados (celulas linfomonocianófilas), elevación de las
transaminasas, etc. El diagnóstico se refuerza con la demostración de
anticuerpos anti virus de Epstein-Barr, más específico que los anticuerpos
heterófilos de Paul-Bunnell.
Candidiasis faríngea: Suele
aparecer en enfermos inmunodeprimidos o sometidos a largos tratamientos con
antibióticos o en el curso de radioterapia sobre el cuello, y especialmente si
se asocia a quimioterapia. Es típico el exudado mucoide blancuzco sobre las
amígdalas y la cavidad bucal. Este exudado puede arrancarse fácilmente y deja
ver una mucosa enrojecida ligeramente ulcerada. No suele acompañarse de fiebre
ni adenitis.
Faringoamigdalitis muy raras en nuestro medio
Angina diftérica: Infección por corynebacterium
diphteriae, prácticamente desaparecida en los países desarrollados, aunque
existe el riesgo de importación por medio de los emigrantes, sobre todo y entre
nosotros, de los nuevos estados independientes de la antigua Unión Soviética
Angina fusoespirilar de
Plaut-Vincent: Infección por fusobacterium necrophorum, se presenta sólo en
colectivos desnutridos y de bajo nivel socieconomico.
Faringoamigdalitis exudativas por
neisseria gonorrhoeae y sífilis faringea: Se presenta en personas
sexualmente activas y promiscuas o victimas de agresiones sexuales.
Tularemia: Infección por francisella
tularensis, se presenta en forma de brotes
epidémicos con antecedentes de ingesta de carne mal cocida de animales silvestres.
Faringoamigdalitis en procesos sistémicos no infecciosos
Se trata fundamentalmente de
inflamaciones de la faringe que aparecen en enfermedades hematológicas como la
agranulocitosis o las leucemias agudas. En estos casos suele tratarse de mucositis
ulcerosas que afectan a toda la orofaringe.
Faringoamigadalitis crónicas
Si bien la existencia de
auténticas amigdalitis crónicas es puesta en duda por muchos expertos, otros autores
consideran entre las faringitis crónicas dos formas de presentación: Faringoamigdalitis
hipertróficas o granulosas y las faringoamigdalitis aróficas. En general no
tienen un carácter infeccioso, y detrás de ellas suele estar presente un cuadro
imitativo crónico: reflujo gastrofaringo, irritantes ambientales (productos de
la limpieza, o del ámbito laboral), alergia, y con frecuencia existe un fondo psicosomático.
La clínica suele ser común a
ambas y consiste en una sensación de cuerpo extraño, carraspera, prurito y
odinofagia al tragar saliva. La intensidad de estos síntomas varía a lo largo
de los meses y suele mejorar con las comidas.
La exploración física se observa en
la forma hipertrófica una hipertrofia de los folículos linfoides e hipertrofia de
las amígdalas y en la atrófica una mucosa seca y con moco pegado en la pared
posterior de la faringe. Entre las formas hipertróficas cabe destacar el cúmulo
de cáseum (secreciones blancuzcas) junto a restos alimenticios en las criptas
amigdalares sin ninguna otra sintomatología. Es un hallazgo casual relacionado con las
características anatómicas de las criptas sin ninguna o escasa repercusión
clínica. Lo más importante es no confundir este cáseum con un exudado
purulento. También hay que saber que la hipertrofia amigdalar mas frecuente en
la infancia, aunque también se puede observar en adultos, no es necesariamente una enfermedad infecciosa
sino resultado de una intensa actividad linfática. Puede causar problemas
mecánicos e incluso el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico presuntivo de faringoamigdalitis se
realiza en base a una anamnesis y exploración física, y se confirma mediante
pruebas rápidas de detección del antígeno del estreptococo del grupo A que
permiten la orientación del tratamiento. Finalmente, el cultivo de exudado faríngeo
puede ser necesario para esclarecer con certeza la causa de la infección en
algunos pacientes.
Anamnesis
Varios aspectos relacionados con
la presentación clínica puede ayudar a determinar el agente causal:
- Los virus son la causa más frecuente de las faringitis rojas, que suelen presentarse en forma de brotes epidémicos preferentemente en los meses fríos y se acompañan de los síntomas típicos de las viriasis: rinorrea, tos, mialgias, cefalea y febrícula. En algunas ocasiones estas faringitis forman parte de un cuadro infeccioso general como la gripe, la faringolaringotraqueitis vírica o catarro descendente, y la fiebre faringo-conjuntival por adenovirus.
- La faringoamigdalitis blanca suele ser de origen bacteriano, siendo el streptococcus pyogenes el agente más importante tanto por su frecuencia como por las complicaciones que puede ocasionar (fiebre reumática y glomerulonefritis aguda difusa). Es rara en los niños menores de 3 años, poco frecuente entre los 3 y 5 años, y de incidencia alta entre los 5 y 15 años (30-55%). En los adultos se aísla en el 5-23% de los casos, y vuelve a ser rara en los mayores de 50 años. Se da con más frecuencia al final del otoño y comienzo de primavera. Clínicamente suele comenzar, tras 3 a 5 días de incubación, de forma brusca, sin rinitis previa, con fiebre elevada, escalofríos e intensa odinofagia.
Otros aspectos de la anamnesis a recoger
que nos orientaran al diagnóstico etiológico son:
- Antecedentes de contacto con una persona con streptococcus pyogenes
- Promiscuidad sexual o antecedentes de agresión sexual: Sospechar Neisseria gonorrhoeae, VIH y sífilis.
- Antecedentes de ingesta de carne mal cocida de animales silvestres: Sospechar Tularemia.
- Antedecentes de inmunosupresion: Sospechar Candida albicans
Exploración física
En las faringitis rojas, destaca
el enrojecimiento de la faringe centrado sobre todo en las amígdalas palatinas
y en los folículos linfoides de la pared posterior, sin exudado. No suelen
detectarse adenopatías.
La faringoamigdalitis blanca,
muestra unas amígdalas muy congestivas cubiertas por un exudado blanquecino.
Suele haber adenopatías cervicales inflamatorias. Pueden aparecer
complicaciones locales como son los abscesos periamigdalinos, retrofaríngeos (dolor de garganta unilateral, disfagia, trismus, babeo y voz de
patata caliente, así como abombamiento del pilar anterior faríngeo afectado), y
angina de Ludwig o inflamación del
espacio submandibular y parafarínge.
Exploraciones complementarias
Tanto la anamnesis como la
exploración física tienen una baja sensibilidad y especificidad para diferenciar
entre infección bacteriana y vírica, asi como para el diagnóstico de infección por streptococcus
pyogenes.
Los criterios de Centor son los
más empleados en el diagnóstico de una faringitis estreptocócica, siendo estos:
- Exudado amigdalar.
- Adenopatía cervical anterior dolorosa.
- Fiebre >38 ºC.
- Ausencia de tos y rinorrea.
El hallazgo de 4 y 3 criterios se
asocia a una probabilidad de presentar cultivos positivos para estreptococo
pyogenes del 60% y 30% respectivamente, con dos criterios la probabilidad es < 15% y con un criterio < 10%; en
consecuencia no son fiables para un diagnóstico preciso pero son útiles a la
hora de tomar la decisión de emplear o no antibióticos y la realización de
pruebas complementarias.
En pacientes que reúnen los 4 criterios se recomienda instaurar tratamiento
con antibiótico empíricamente. A los pacientes que reúnen menos de 2 criterios
no se les debe realizar ni pruebas complementarias ni se les debe tratar con antibiótico,
y a los pacientes que reúnen 2 o 3 criterios se les debe realizar una prueba de
detección rápida del antígeno del estreptococo y si esta es positiva se debe
instaurar tratamiento antibiótico y si es negativa se les debe realizar cultivo
y posteriormente actuar según el resultado del mismo.
Test de detección rápida del antígeno del estreptococo
Se trata de una prueba rápida que
busca la presencia del antígeno del estreptococo beta hemolítico del grupo A en
el frotis faríngeo. Tiene una sensibilidad del 80-90% y una especificidad del
90-100%. Está indica, como se ha comentado previamente, en pacientes con
sospecha clínica de faringoamigdalitis por estreptococo que cumplen 2 o 3
criterios de Centor. Esta estrategia permite reducir la prescripción de
antibióticos del 67% al 37%. En niños con un resultado negativo (10-20% de falsos
negativos), y con sospecha clínica de faringitis por estreptococo, se
recomienda confirmar el resultado con cultivo. El principal inconveniente para apoyar
su uso generalizado es el coste de la prueba que impide que no se encuentren
accesibles en todos los Centros de Salud. Sin embargo, debido a su alta
sensibilidad, especificidad y valores predictivos positivo y negativo elevados,
junto a la rapidez, facilidad de uso y el ahorro económico en antibióticos, el
uso de la misma es recomendado para su uso en
las consulta de Atención Primaria por la mayoría de los expertos.
Además, en la actualidad se
dispone también de técnicas rápidas basadas en PCR (Reacción en cadena de
polimerasa) con resultados equivalentes o superiores a los cultivos en cuanto a
sensibilidad y especificidad y que no requerirían de confirmación meditante cultivo, pero estas técnicas son
aun mas caras y en general no están aun accesibles.
Cultivo del exudado faríngeo
En condiciones normales, si no se
solicita específicamente al laboratorio de microbiología, las técnicas de
cultivo del exudado faríngeo están encaminadas al aislamiento e identificación
del estreptococo betahemolítico del grupo A. La toma de muestra debe realizarse
del fondo de las criptas amigdalares y de la pared posterior de la faringe
utilizando un hisopo estéril.
Las recomendaciones sobre el
diagnostico microbiológico de las Guías de Práctica Clínica (NICE, SIGN,
ICSI, AH, Alberta, British Columbia, Nueva Zelanda, Finlandia, Michigan) no son
uniformes. Algunas recomiendan el cultivo en pacientes con
faringoamigdalitis aguda, sin embargo otras, NICE y SIGN, consideran que
no es necesario realizar un diagnostico microbiológico de confirmación
basándose en que la presencia de estreptococo en la faringe no se asocia
necesariamente a evidencia serológica de infección, a que la cifra de portadores
asintomáticos puede llegar a ser de hasta un 40% (en Esapña una prevalencia de portadores de un 4% en menores de 5 años y del 11,25% en niños en edad escolar), a que la flora de la superficie
de la amígdala puede ser diferente de la que se encuentra en las criptas, y
a que la sensibilidad y especificidad de los test rápidos de detección de
antígeno son aceptables para no recomendar el cultivo.
En general podemos concluir que
el cultivo está indicado en:
- Niños con 2-3 criterios de Centor cuando el test de detección rápida del antígeno del estreptococo grupo A es negativo (en adultos con 2 criterios de Centor y test de detección rápida negativo no es precisa su realización)
- Pacientes con amigdalitis recurrentes
- Familiares que conviven con pacientes que sufren amigadalitis recurrentes
- Fracasado del tratamiento previo.
Anticuerpos antiestreptolisina (ASLO)
Son anticuerpos específicos, que
aparecen 2 semanas después de la infección, contra el estreptococo
betahemolitico del grupo A . No es un
reactante de fase aguda y no debe formar parte del panel inicial de pruebas del
paciente con faringoamigdalitis. Están indicados en poblaciones de riesgo de
fiebre reumática. Se consideran positivos a títulos iguales o superiores a
1/330, siendo positivos en el 80% de los casos de fiebre reumática, pero también hay títulos
elevados en las infecciones estreptocócicas no complicadas. Además, es muy
frecuente su positividad a títulos medianos en niños sanos lo que puede llevar
a infinidad de errores. Es importante saber que la elevación del ASLO solo pone
de manifiesto que el paciente está o estuvo en contacto con un estreptococo
pero no certifica la presencia de fiebre reumática.
Otras pruebas
Hemograma: Es una prueba
inespecífica. Pude mostrar leucocitosis con neutrolofilia o linfocitosis.
Prueba de Paul-Bunnel (monotest)
o prueba rápida para la detección de mononucleosis y anticuerpos frente a VEB:
El Paul-Bunne (anticuerpos heterófilos frente a EBV) está indicado en pacientes
con sospecha clínica de mononucleosis infecciosa a partir de los 7 días del
inicio de los síntomas aunque tiene un alto porcentaje de falsos negativos. Los
anticuerpos frente a EBV son más específicos que los heterófilos. Los títulos
aumentan hasta la 5ª semana para ir descendiendo en 1 año.
La solicitud de cultivo para
Neisseria gonorrhoeae, candida, etc., vendrán determinadas por la sospecha clínica.
TRATAMIENTO
Medidas generales y analgesia
Se debe indicar una adecuada hidratación y reposo junto
con tratamiento analgésico (inicialmente paracetamol, 500-1000 mg por vía oral
cada 4-6 horas, hasta un máximo de 4000
mg / día, auque en ocasiones puede precisarse un AINE como ibuprofeno, 400-600
mg por vía oral cada 6-8 horas, máximo 2400 mg / día), para el
tratamiento sintomático de la odinofagia, cefalea fiebre y las artromialgias. El ASS se debe
evitar en los niños debido a su asociación con el síndrome de Reye.
Las gárgaras de agua salada o los
aerosoles con anestésicos locales (lidocaína tópica 2%) pueden proporcionar un
alivio temporal de la odinogafia.
No se recomienda de forma general
el uso de corticoides en el tratamiento sintomático de la faringoamigdalitis aguda,
pero cuando no se consigue el alivio del dolor se puede indicar una
dosis de 60 mg/día de prednisona durante 1 ó 2 días.
Tratamiento de la faringoamigdalitis por estreptococos del grupo A
El objetivo del tratamiento es
prevenir la fiebre reumática aguda, reducir la gravedad, disminuyendo las
complicaciones supuradas, y la duración de los síntomas de la faringoamigdalitis,
asi como prevenir la transmisión del estreptococo del grupo A. Hay que saber que el
tratamiento antibiótico no es eficaz en la prevención de la glomerulonefritis aguda postestreptocócica.
El tratamiento antibiótico debe
reservarse para los pacientes con 4 criterios de Centor o faringitis confirmada
microbiológicamente (con una prueba rápida de antígeno o cultivo positivo).
Si no se dispone de prueba rápida de antígeno y el tiempo hasta obtener los resultados del cultivos es alto, es recomendable iniciar el tratamiento antibiótico a las siguientes situaciones: a) amigdalitis de comienzo agudo con al menos dos de los siguientes criterios: fiebre superior a 38 °C, presencia de exudado amigdalino o existencia de adenopatías en la región cervical anterior; b) amigdalitis en un paciente inmunodeprimido o con antecedentes de fiebre reumática, y c) amigdalitis durante el curso de un brote comunitario de infección por esteptococo del grupo A. En países en vías de desarrollo, donde todavía es relativamente prevalente la fiebre reumática, la pauta ha de ser necesariamente tratar todas las faringoamigdaliotis sospechosas de estreptococicas.
Si no se dispone de prueba rápida de antígeno y el tiempo hasta obtener los resultados del cultivos es alto, es recomendable iniciar el tratamiento antibiótico a las siguientes situaciones: a) amigdalitis de comienzo agudo con al menos dos de los siguientes criterios: fiebre superior a 38 °C, presencia de exudado amigdalino o existencia de adenopatías en la región cervical anterior; b) amigdalitis en un paciente inmunodeprimido o con antecedentes de fiebre reumática, y c) amigdalitis durante el curso de un brote comunitario de infección por esteptococo del grupo A. En países en vías de desarrollo, donde todavía es relativamente prevalente la fiebre reumática, la pauta ha de ser necesariamente tratar todas las faringoamigdaliotis sospechosas de estreptococicas.
El estreptococo pyogenes sigue
siendo sensible a la penicilina, por lo
que el tratamiento de elección es la penicilina
V (fenoximetilpenicilina) 250 mg por vía oral dos veces al día en niños
y 500 mg por vía oral dos o tres veces al día en adultos, o como alternativa la
amoxicilina, administrada vía oral, 500 mg/8 horas, en ambos casos durante 10
días. Hay que saber que la amoxicilina por vía oral es mejor tolerada,
especialmente en los niños, ya que su sabor es más agradable que el de
fenoximetilpenicilina.
En el caso de alergia a la penicilina el tratamiento de elección es un macrólido (eritromicina, niños 25-50 mg / kg / día y adultos 250 mg por vía oral administra 4 veces al día, o telitromicina, claritromicina, o azitromicina).
En el caso de alergia a la penicilina el tratamiento de elección es un macrólido (eritromicina, niños 25-50 mg / kg / día y adultos 250 mg por vía oral administra 4 veces al día, o telitromicina, claritromicina, o azitromicina).
En caso de vómitos o intolerancia
oral, falta de cumplimiento, y en países en desarrollo o con alta prevalencia de
fiebre reumática, se recomienda Penicilina G Benzatina intramuscular profunda,
en dosis única: 600.000 U en los menores de 12 años y < 27 kg y 1.200.000 U en los
mayores de 12 años ó ≥27 Kg.
Si los síntomas de la faringitis
no han mejorado, tras 3 o 4 días de tratamiento antibiótico, deben considerarse
otros diagnósticos alternativos. En caso de fracaso del tratamiento se puede
utilizar amoxicilina-ácido clavulánico o alguna cefalosporina (ceftriaxona, en niños:
50-75 mg / kg / día por vía intravenosa / intramuscular en dosis divididas cada
12 a 24
horas, máximo 2000 mg / día; adultos: 1-2 g por vía intravenosa / intramuscular cada 24
horas, o cefadroxilo, cefixima o cefprozilo).
En general no se requiere cultivo de exudado faríngeo ni prueba rápida de detección de antígenos en el seguimiento postratamiento de la faringoamigdalitis, excepto en pacientes con antecedentes de fiebre reumática, o durante los brotes de fiebre reumática o glomerulonefritis posestreptocócica.
En general no se requiere cultivo de exudado faríngeo ni prueba rápida de detección de antígenos en el seguimiento postratamiento de la faringoamigdalitis, excepto en pacientes con antecedentes de fiebre reumática, o durante los brotes de fiebre reumática o glomerulonefritis posestreptocócica.
En cuanto al tratamiento de los
portadores sanos, este en general no se recomienda, excepto en las siguientes
situaciones que debe indicarse utilizando las pautas anteriores:
- Faringitis estreptocócica con contagio intrafamiliar.
- Brotes de faringitis estreptocócica en comunidades hacinadas.
- Durante los brotes de fiebre reumática o de glomerulonefritis postestreptocócicas en una comunidad.
- Historia familiar de fiebre reumática.
Tratamiento de faringoamigdalitis especificas
Mononucleosis infecciosa: Se debe
indicar reposo durante 4 semanas para evitar el mayor riesgo de ruptura
esplénica y realizar tratamiento sintomático. Los corticosteroides sistémicos
deben reservarse para los pacientes con obstrucción de vía aérea severa,
trombocitopenia severa y anemia hemolítica. La inmunoglobulina intravenosa puede ser utilizada en pacientes con
trombocitopenia inmune. La amoxicilina se debe evitar cuando se sospeche mononucleosis
infecciosa debido a la posibilidad de desarrollar una erupción cutánea.
Herpangina: El tratamiento es
sintomático con antisépticos y anestésicos tópicos en enjuagues y gargarismos.
Angina herpética: El tratamiento específico
reduce el riesgo de complicaciones neurológicas, la gravedad y la duración de
la enfermedad, y proporciona un alivio sintomático considerable. El tratamiento
debe ser iniciado dentro de las 48
a 72 horas de aparición de los signos o síntomas. La
dosis y duración del tratamiento son: aciclovir:
niños, 15 mg / kg por vía oral cinco veces al día durante 7 días; adultos: 800
mg por vía oral dos veces al día durante 5 días o 400 mg tres veces al día
durante 5 días o 800 mg tres veces al día durante 2 días, valaciclovir: 500 mg
por vía oral dos veces al día durante 3 días, o 1000 mg una vez al día durante
5 días en adultos, o famciclovir 125 mg por vía oral dos veces al día durante 5
días, o 1000 mg dos veces al día durante 1 día en adultos,
Candidiasis faríngea: El
tratamiento se basa en enjuagues con nistatina, 200.000 - 400.000 unidades por
vía oral cuatro veces al día y en casos graves fluconazol, 200-400 mg por vía
oral una vez al día
Difteria: La antitoxina diftérica
es la base del tratamiento y debe administrarse inmediatamente, tan pronto como
haya una fuerte sospecha clínica.
Angina de Plaut-Vincent y angina
de Ludwig: El tratmiento de la angina de Plaut-Vincent debe realizarse con
antibioticos betalactamaicos y el tratamiento de la angina de el tratamiento
antibiótico debe cubrir anaerobios, como por ejemplo clindamicina. Asociar tratamiento
esteroideo según necesidades y evolución. Si en el TAC se demuestra la
existencia de un absceso será necesario el drenaje quirúrgico.
Tularemia: El tratamiento con
antibióticos activos contra la bacteria Francisella tularensis, como ciprofloxacino
estreptomicina o gentamicina, es el pilar del tratamiento en todos los
pacientes, independientemente de la manifestación clínica.
Amigadalitis gonococica: Ceftriaxona,
125 mg por vía intramuscular en dosis
única.
PRONOSTICO
Las faringoamigdalitis se
resuelven generalmente en 7 a
10 días, siendo las complicaciones muy infrecuentes. En el caso de las faringoamigdalities
estreptocicicas el tratamiento con antibióticos es eficaz para disminuir la
intensidad de los síntomas, acortar la duracción de la enfermedad y prevenir las
complicaciones, siendo las mas frecuentes:
Fiebre reumática
La fiebre reumatica es una complicación
poco frecuente pero grave, de la amigdalitis por estreptococos del grupo A, que
ocurre sobre todo entre los 3 y 21 años. Se presenta como poliartritis,
carditis, nódulos subcutáneos, eritema marginado, y corea. La prevención primaria con
penicilina, en las pautas anteriormente indicadas, reduce la incidencia de fibre
reunmatica en casi 3 de cada 4 casos. La prevención secundaria de la fiebre
reumática, en paciente con antedecentes de fiebre reumatica, se realiza con la
adminsitaracion de penicilina benzatina,
1.200.000 U.I. cada 30 dias, o sulfadiazina 1 gr./día en casos de alergia a la
penicilina. El tratamiento proficlactico debe mantenerse durante años o incluso de forma indefinida,
dependiendo de las características de cada caso.
Glomerulonefritis aguda
La glomerulonefritis aguda difusa
se asocia con la infección por estreptococos del grupo A de la faringe o la
piel. Se presenta clínicamente 1
a 3 semanas después de la infección en forma de HTA,
edemas, proteinuria, hematuria, fracaso renal, etc. La mayoría de las personas
se recuperan a largo plazo de la insuficiencia renal, sien embargo algunos
pacientes pueden llegar a necesitar diálisis o trasplante. El tratamiento antibiótico parece no prevenir la glomerulonefritis, pero no existe una certeza absoluta.
Otras complicaciones
En su evolución, la faringoamigdalitis puede sufrir un empeoramiento de los síntomas, apareciendo disfagia severa, disfonía, “voz de patata caliente”, trismus, sialorrea, debiendo descartarse la presencia de complicaciones locales como flemones, abscesos: periamigdalino, angina de Ludwig o inflamación del espacio submandibular y parafaríngeo, o epiglotitis. Otras posibles complicaciones incluyen la otitis media aguda, sinusitis, escarlatina, etc.
En su evolución, la faringoamigdalitis puede sufrir un empeoramiento de los síntomas, apareciendo disfagia severa, disfonía, “voz de patata caliente”, trismus, sialorrea, debiendo descartarse la presencia de complicaciones locales como flemones, abscesos: periamigdalino, angina de Ludwig o inflamación del espacio submandibular y parafaríngeo, o epiglotitis. Otras posibles complicaciones incluyen la otitis media aguda, sinusitis, escarlatina, etc.
CIRUGIA EN LA FARINGOAMIGDALITIS
Las indicaciones de
amigdalectomía han disminuido considerablemente en las ultimas décadas, siendo
estas en la actualidad:
- Patología tumoral
- Patología obstructiva de la vía aérea superior y síndrome de apnea obstructiva
- Recurrencia de los cuadros de amigdalitis (7 ó más episodios en el ultimo año, 5 o más episodios de amigdalitis al año en dos años consecutivos, o 3 o más episodios de amigdalitis al año en tres años consecutivos)
- Algunos casos de amigdalitis caseosa refractaria a tratamiento.
- Episodios que provocan una incapacidad importante para realizar una vida normal.
- Después de al menos 2 abscesos periamigdalinos que precisaran drenaje quirúrgico o ingreso.
Bibliografía
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